Paradójicamente en un mundo cada vez más digital y con abundancia de datos, se hace más preciso que nunca tratar la información de forma artesanal para redimensionarla a escala humana. Hay bien pocas personas que puedan hacer este trabajo de empatía y Fernando con sus ideogramas es una de ellas. Tiene la capacidad de captar el mensaje y el contexto para crear imágenes que sobresalen en este océano de ruido con son las redes.